La Oveja Merina


Del merino español se dice que es el príncipe entre los de su especie, la oveja merina tiene una gran capacidad para adaptarse a distintos entornos y por ello es quizá, la raza más extendida por todo el mundo.
Es una raza española de lejano origen y ha sido en España donde se ha trabajado su selección, su explotación y producción, hubo un tiempo en el que estaba prohibida  su exportación fuera de España y se penaba su comercio cosa que sólo podía hacer el rey.
Los ganados merinos, hacían trashumancia para el aprovechamiento de los pastos creándose instituciones como el Honrado Concejo de la Mesta que era una Asociación Nacional con carta de privilegio.




Hay quien defiende esta raza como la raza conquistadora del mundo.
Colón ya había llevado ejemplares a América adaptándose a la perfección fuera de la selva y en lugares secos, pasando por México los rebaños llegaron hasta EEUU.
A finales del siglo XVIII cuando la oveja merina se expande, los ejércitos de Napoleón se llevaron miles de rebaños a sus tierras en Francia, los alemanes también las sacaban de España en barcos de contrabando.
La oveja merina ha cruzado fronteras por todo el mundo creando  variedades como la oveja merina australiana, la americana, la Vermont,  la Delaine, Rambouillet y la  la Negretti.
Un ejemplar hembra adulta pesa entre 40/70 kg y los carneros entre 70/100 g. puede producir entre 10/18kg de lana o vellón al año y es la mejor del mundo, fina, suave, pura, con fibras de longitud media y muy fina.
En España está presente en el 70% de las provincias, Extremadura es uno de los núcleos más importantes y en nuestra Finca Los Almaracejos pastan en la Dehesa de más de 400 has. Hidalgo es una línea de la oveja Merina, de mayor tamaño, con las extremidades más largas, cara y patas un poco descubiertas y lana con fibras de longitud media y finísima, un tanto cargada de suarda que le da un característico aspecto renegrido. Tiene una gran producción de leche dentro de las posibilidades de la raza.

Nuestra cabaña la forman 1.500 madres que se alimentan en la pradera de secano  y de bellotas de las encinas.








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